La Nota se centra en un aspecto prácticamente desconocido de la economía de la emigración y las remesas que es identificar si los emigrantes mexicanos poseen activos en el exterior y, en particular, si son propietarios de la vivienda que habitan. Se documenta que en el caso de la emigración mexicana hacia Estados Unidos las oportunidades de empleo y de ingresos que en su conjunto han logrado tales migrantes les han posibilitado no solo a apoyar a sus familiares en México con remesas, sino también a acumular patrimonio mediante la adquisición de bienes inmuebles.
Asimismo, se documenta que en México es más frecuente que los adultos receptores de remesas sean propietarios de una vivienda que lo que se observa en los no receptores. Ello sugiere que las remesas contribuyen al financiamiento de la adquisición de bienes inmuebles de tales beneficiarios. Los ahorros desempeñan un papel más importante en la adquisición de vivienda en los receptores de remesas que en los no receptores.


































