Asistencia Técnica 4. Visión Integral de las Monedas Digitales del Banco Central (CBDCs, por sus siglas en inglés)

Del 17 al 19 de agosto de 2022
Formato Digital

 

Eventos 2022

La Asistencia Técnica 4. Visión Integral de las Monedas Digitales del Banco Central (CBDCs, por sus siglas en inglés) se llevó a cabo de manera virtual los días 17 al 19 de agosto como parte del programa de asistencias técnicas que el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA) ofrece a la Membresía; en este caso, al Banco de Guatemala y al Banco Central Bolivia. El objetivo de este evento fue apoyar, a través del programa de asistencias técnicas, a los Bancos Centrales que lo solicitan y en el tema de su interés. En esta ocasión, el Banco de Guatemala y el banco Central de Bolivia solicitaron una asistencia técnica sobre Monedas Digitales del Banco Central, para intercambiar experiencias con los bancos centrales de la región.

La Asistencia Técnica 4. Visión Integral de las Monedas Digitales del Banco Central (CBDCs, por sus siglas en inglés) contó con las palabras de bienvenida del Sr. Roger Edwin Rojas Ulo, Presidente del Banco Central de Bolivia, quien recalcó la importancia del evento por estudiar las características, condiciones y efectos de una posible implementación de CBDC con características similares al dinero fiduciario de los bancos centrales; asimismo, el evento también contó con las palabras de bienvenida por parte del Sr. Jorge Vinicio Cáceres Dávila, Gerente Financiero del Banco de Guatemala, quien destacó que en los últimos años un número cada vez mayor de bancos centrales ha estudiado las razones por las cuales se debe emitir dinero digital y, en el caso de los bancos centrales de América Latina y el Caribe, es un reto la introducción de una CBDC minorista para apuntalar la eficiencia de la infraestructura de pagos minoristas nacionales, para promover la inclusión financiera y para traspasar la frontera de los desarrollos digitales en los sistemas de pago, como lo están haciendo otros países.

Día 1

La primera sesión se centró en los aspectos generales de las monedas digitales de banco central, donde se planteó al banco central como elemento estructural del sistema monetario con un conjunto de reglas, arreglos y consideraciones institucionales que permiten el intercambio de dinero y, a su vez, la unidad de cuenta o emisión de dinero para asegurar la liquidación final de los pagos, proveer liquidez y cumplir con sus diferentes mandatos. Los bancos centrales muestran una postura de la visión última para establecer la integridad del sistema monetario.

Se plantearon algunas preguntas para entender si es razonable pensar en CBDC, pues es un concepto muy amplio y que aún no se encuentra bien definido, pero se utiliza para referirse a una serie de nociones y la mayoría lo concibe como una nueva forma de dinero del banco central. Entre las motivaciones para que un banco central o país justifiquen una nueva acción dentro del sistema monetario y de pagos, se encuentran la eficiencia y seguridad de los pagos, pero también podría ser que existen argumentos fuera del sistema de pagos que motivan a una autoridad monetaria, a un legislador o incluso a un gobierno a impulsar un CBDC; podría haber definiciones que sobrepasan netamente a las que puedan emanar de un sistema de pagos.

Con una buena ley de banca abierta podría esperarse una especie de plataforma para el futuro de los pagos que propicie una nueva economía digital y, con ello, restrinja un libre mercado o una actividad de forma que los agentes hagan sus operaciones y tengan sus iniciativas, y que dicha plataforma motive tanto la demanda como la oferta de pagos.

La segunda sesión analizó las características, taxonomía y diseño de las CBDCs señalando que la moneda digital emitida por el banco central (CBDC) es un término que se utiliza para aludir a distintos conceptos. Una CBDC es una forma digital de dinero del banco central que es diferente de los saldos en las cuentas tradicionales de reserva o liquidación (CPMI-MC 2018). Las CBDCs minoristas pueden ayudar a superar las limitaciones de los sistemas de pago nacionales en América Latina y el Caribe al ofrecer un instrumento de pago conveniente y asequible, promover la inclusión financiera, reducir el riesgo de que los usuarios cambien a medios de pago menos seguros o transparentes y reducir los costos asociados con la baja interoperabilidad.

Asimismo, se comentaron las principales funciones de la implementación de una CBDC, los modelos operativos, las CBDC basadas en cuentas o en tokens, los principales desafíos de los pagos digitales minoristas y las principales iniciativas que los bancos centrales y otras autoridades han puesto en marcha recientemente.

La tercera sesión estudió la CBDC minorista, mayorista e híbrida, mencionándose que el diseño y la arquitectura tecnológica de una CBDC dependerá de los objetivos de cada banco central, pues existen diferentes escenarios para la implementación de una arquitectura de CBDC con implicaciones propias para los sistemas de pago, la transmisión de la política monetaria y la estabilidad financiera y cada arquitectura cuenta con diferentes implicaciones para el sistema monetario y financiero, ya sea de un nivel donde es operado exclusivamente por el banco central, dos niveles donde es operado por el sector privado y el banco central, y finalmente un CBDC híbrido donde opera el sector privado con el respaldo del banco central.

En la sesión cuatro, características y funciones de la Tecnología de Registro Distribuido (DLT, por sus siglas en inglés) y Blockchain se estudió que una red centralizada depende de un nodo central que tiene toda la información; este nodo central administra y supervisa toda la actividad de la red, en caso de que el nodo central falle toda la red se cae; después se habló de las redes descentralizadas, en las que los nodos son independientes, pero actúan en conjunto con un protocolo en común. En un entorno centralizado, existe un único ledger (registro donde se anotan las entradas y salidas de una empresa u organismo) al que poca gente tiene acceso, y si el registro está distribuido significa que varias personas o nodos tienen una copia exacta de él y que se actualiza de manera automática.

Entonces, la Tecnología de Registro Distribuido (DLT) es una manera de almacenar información con las siguientes características: transparente, privada, confiable, inmutable y peer to peer.  Blockchain es la DLT más popular donde toda la información se empaqueta en bloques secuenciales, que, una vez agregados a la cadena, no pueden ser alterados, creándose un identificador único llamado hash, a partir de todos sus contenidos. Una función hash es criptográfica y por ello se puede agregar una palabra, un nombre, una clave o bien el texto de algún libro y lo importante es que esa salida será única. Al proceso pueden agregarse árboles de Merkle para asegurarse que la transacción se encuentra en un bloque, cada transacción se vuelve la hoja de un árbol binario, y se obtiene su hash; si se combina el hash de dos hojas que vienen del mismo padre y se saca su hash, se obtiene un nuevo hash que depende completamente de esas transacciones.

Día 2

En la sesión 5, se analizaron los posibles eventos posteriores a la implementación de una CBDC, comenzando por la sustitución de depósitos bancarios por la CBDC, seguido de una disminución en las reservas en la misma proporción; después, bajarían los niveles de cobertura de liquidez y las entidades financieras buscarían compensar la reducción de los depósitos. Finalmente, estas entidades restructurarían su balance para preservar la liquidez y la estabilidad.

Se comentó que, con las CBDCs, los bancos centrales se convierten en nuevos jugadores del mundo digital. Tradicionalmente hay intermediarios financieros, pero con una CBDC su participación se agrieta, lo que preocupa a los hacedores de política; además, se esperaría que las captaciones se reduzcan, debido a que se tendría más confianza en un banco central, contra una entidad financiera, por lo que estas intermediarias deberían compensar esa salida de captaciones con préstamos a corto plazo.

Después se hizo la pregunta de si debería existir una comisión para una CBDC, o si debería estar sujeta a impuestos, lo cual no tiene una respuesta clara, pues en República Dominicana, los impuestos a la transferencia representan una fuente de ingresos considerable y estable.

La implementación de una CBDC podría incrementar la demanda por fondos líquidos, lo que incrementaría la tasa de interés de estos fondos, reduciendo el apetito por instrumentos de contracción. Por lo mismo, se reduciría la demanda por deuda del banco central, bajando su precio, se incrementaría el yield en el tramo corto de la curva de rendimientos, se reduciría el valor de las inversiones financieras y se incrementaría el requerimiento de capital por riesgos de mercado.

También se comentaron las lecciones aprendidas sobre el riesgo de adopción y desintermediación: una CBDC con los mismos requerimientos impositivos que un depósito electrónico no sería más demandada que el efectivo; una CBDC afecta menos a las EIF con tasa de default percibidas similares al BCRD y viceversa; un diseño óptimo para su adopción sin sustitución extrema de depósitos es una CBDC sin costos tributarios, con límites de almacenamiento y transacción.

Para mitigar los riesgos de una sustitución de los depósitos bancarios por una CBDC, se puede moderar su adopción en 3 ámbitos: cantidad (límites máximos de tenencia, límites diferenciados y límites para transacciones); remuneración (sin remuneración, tasa de interés negativa y remuneración por tramos); y manejo de crisis (flexibilidad en los límites y apoyo de las entidades de intermediación financiera).

Después se habló de los riesgos asociados al despliegue de las CBDCs, como que exista un punto único de fallo, la falta de conocimiento técnico, la falta de resistencia ante incrementos inesperados de volumen de transacciones, conexiones o procesamiento de información, y que se dé una situación donde no se pueda cambiar de proveedor tecnológico. También está el riesgo de fuga de información confidencial, de un ciberataque a gran escala y de integridad (falsificación y doble gasto). Se comentó que China modeló su diseño para poder solventar ese tipo de riesgos y tener un ecosistema robusto; si se quiere implementar un modelo offline, se deben considerar muchos más riesgos.

En la sesión 6 se abordaron los posibles beneficios de las CBDCs para los sistemas de pagos. Se explicó que el banco central actúa como liquidador de pagos, regulador, ejecutor de política monetaria, etc. Los medios de pago se clasifican en efectivo e instrumentos de pago, que a su vez se clasifican en instrumentos físicos y digitales; una CBDC sería un instrumento de pago adicional. Según el BIS, los bancos centrales deben considerar a los proveedores de servicios de pago en su diseño de las CBDCs, ya que podrían ser los intermediarios entre el banco central y la población.

En República Dominicana gran parte del dinero es digital, aunque hay una gran preferencia por el efectivo.

La motivación de explorar una CBDC varía de un país a otro, como contar con una mayor diversidad de formas de pagos, o con el objetivo de la inclusión financiera. También para la privacidad pública. La CBDC debe poder ser interoperable en diferentes plataformas.

Se expusieron diversos puntos a considerar para esto, como que el banco central no debe comprometer la estabilidad monetaria o financiera con su emisión, que esta moneda digital tendría que coexistir y complementar a las formas existentes de dinero, y que debe promover la innovación.

La sesión concluyó hablando de que proporcionar dinero en efectivo es una responsabilidad de los bancos centrales, y que una CBDC podría proporcionar una forma de dinero complementario.

La sesión 7 trató sobre las motivaciones y retos de los bancos centrales para implementar CBDCs, comenzando con que la discusión sobre ellas ha escalado a nivel mundial, y hay un miedo de no quedarse atrás. Hay muchas noticias disruptivas sobre monedas digitales y criptoactivos. El apetito ha crecido en especial en las CBDCs minoristas, y más de la mitad de los bancos centrales ven una alta probabilidad de emitir una CBDC en el mediano plazo, según una encuesta del 2021. 51 bancos centrales de la encuesta ya están en etapas avanzadas.

Después se dieron definiciones de criptomonedas/criptoactivos, monedas estables y finanzas descentralizadas (DeFi). En particular, las monedas estables prometen privacidad, seguridad, fácil usabilidad (cada vez hay mayores herramientas y servicios para ellas), peer to peer, descentralización, interoperabilidad y mantener un valor estable (se pueden usar como medio de pago). Las promesas de las DeFi son acceso libre, programabilidad, transparencia, inmutabilidad, compatibilidad (integración de servicios y aplicaciones) y descentralización.

Sin embargo, tienen problemas estructurales en la escalabilidad, ya que la congestión es un elemento fundamental para los incentivos. La limitación del lado de la oferta aumenta la rentabilidad, conforme se dan más facilidades. Entre más usuarios hay, más dificultades hay y menos convenientes se vuelven las monedas estables y criptomonedas, al revés que con plataformas tradicionales.

Las monedas estables y los criptoactivos tienen un alto nivel de capitalización, pero solo se usan en casos puntuales, aunque cada vez se consolidan más como otro medio de pago. Los sistemas de pagos inmediatos son una alternativa buena, pero solo atienden los pagos de persona a persona, mientras que dejan de lado los pagos de empresa a empresa.

Se resaltó que las criptomonedas tienen problemas estructurales, por lo que no pueden ser la base del sistema monetario ideal, a diferencia de las CBDCs. La sesión concluyó diciendo que la mayoría de los bancos centrales están pensando lanzar una CBDC en los próximos años (1-6), que las tecnologías de registro distribuido están aquí para quedarse y que los retos para los bancos centrales son muchos y muy complejos

La sesión 8 trató sobre el impacto de las CBDCs en la política monetaria y la estabilidad financiera. Las motivaciones originales del dinero electrónico fueron tener un sistema de pagos peer to peer, privado y sin regulación, a pesar de que se usan de manera especulativa.

Una CBDC puede permitir que el público en general tenga acceso al dinero más seguro (de un banco central) a medida que las economías se vuelvan digitales. Para economías en desarrollo una de las cuestiones más importantes es la inclusión financiera, mientras que, en economías avanzadas, se prioriza la eficiencia y robustez del sistema de pagos, así como los pagos transfronterizos.

Existen varias preguntas sin resolver, como si usar o no DLTs, usar un modelo basado en cuentas o uno basado en tokens, si puede existir la posibilidad de que sea offline, quién debe mantener la CBDC, si debe tener algún tipo de interés, etc.

La innovación suele traer consecuencias, que dependen de cómo se implemente la CBDC, para lo cual se han preparado varios escenarios: CBDCs complementario al efectivo y dinero bancario, lo que muchos consideran; CBDCs como reemplazo al efectivo y complemento al dinero bancario; CBDCs como reemplazo del efecto y del dinero bancario; y CBDCs como complemento del efectivo y reemplazo del dinero bancario.

Si las monedas circulan globalmente se incrementa la imposibilidad de los países de ejecutar política monetaria. Se llegó a la conclusión de que Costa Rica ya cuenta con una CBDC, aunque no tiene un uso generalizado, pero puede ser escalado. En estos momentos no hay interés para ampliarla a forma masiva por que el sistema de pagos es eficiente.

Día 3

En la sesión 9 se abordó el tema del protocolo de consenso en las criptomonedas, y sus diferencias con el de las CBDCs. Se presentó un artículo del Banco de Italia referente a una versión de Bitcoin sin usar proof of work, que logra un consenso bizantino certificado.

Se mencionó una alternativa que es proof of autority, en donde hay pocos nodos distinguidos en la red, que están encargados tanto del minado como de la validación de las transacciones. Está demostrado que el doble gasto puede ocurrir con una probabilidad prácticamente cero en la red de bitcoin, pero no está claro si eso puede ocurrir sin usar proof of work.

El problema de los generales bizantinos consiste en tener una red con n elementos, algunos honestos y otros deshonestos. La analogía es una ciudad sitiada por generales bizantinos que no se pueden comunicar al mismo tiempo, que están planeando un ataque y están preocupados porque si no todos atacan al mismo tiempo perderán, y no están seguros de que valga la pena atacar. Solo se comunican por un mensajero. Pensemos en una red totalmente conexa, cualquier elemento puede comunicarse con otro. En la red de bitcoin esto no ocurre, los mensajes se van dispersando. Nakamoto resolvió este problema para un número de nodos relativamente grande

También están los ataques tipo Sybil, que pueden influenciar decisiones en algoritmos como page rank, aunque no es el caso de bitcoin. Si hay una sola entidad encargada, el doble gasto es imposible y se demuestra con la ruina del jugador, por lo que Bitcoin sin proof of work es una moneda perfectamente digital si está centralizada en un solo nodo, por ejemplo, un banco.

La sesión 10 se enfocó en el marco regulatorio aplicable a las CBDCs, y comenzó recordando que en sesiones pasadas se comentó que Costa Rica ya tiene una CBDC. Las CBDCs no tienen que estar sujetas a cierto tipo de taxonomía, pues su objetivo principal es facilitar los pagos en el día a día como alternativa al efectivo.

Han surgido dos enfoques, primero una CBDC basada en cuentas, donde la moneda representa un reclamo registrado de manera electrónica, y una CBDC basada en tokens, donde la moneda representa tokens emitidos por el banco central, donde cada uno de ellos tiene una denominación específica.

En Estados Unidos es probable que, si se emite una CBDC, sea una minorista basada en cuentas, para aprovechar la infraestructura existente. También podría operar a través de transferencias electrónicas de fondos; solo habría que ampliarla una mayor cantidad de usuarios, pues se está intentando extender la infraestructura que ya se tenía.

Una CBDC basada en cuentas puede tener un costo operativo menor y debería ser menos disruptivo para los préstamos comerciales, pues se mantendrían las cuentas de depósito. Sin embargo, una CBDC minorista basada en tokens puede ser más accesible, depende de cada país decidir que le conviene más.

Las monedas basadas en tokens tienen la ventaja de no requerir intermediarios como bancos y tener muchas medidas de privacidad (de origen). En una CBDC esto puede obstaculizar la detección de lavado de dinero y dificultar la capacidad del banco central para ejecutar política monetaria.

En el caso de que sea una CBDC minorista basada en cuentas, sigue la pregunta de si deberían ser cuentas en el banco central o en los bancos comerciales (estructura híbrida), en cuyo caso sería menos costoso y perjudicial. Además, una estructura híbrida sería menos susceptible a las corridas bancarias, pues en la mayoría de los casos, las cuentas de depósito en bancos comerciales ya están protegidas contra esto. Sin embargo, los bancos centrales deberían tener reglas y regulaciones que las rijan.

Se debe considerar que las monedas han cambiado a lo largo de la historia, y con ellas su regulación ha evolucionado. En general, una CBDC minorista basada en cuentas debe tener una regulación similar a las transferencias de fondos digitales al por mayor, basadas en el artículo 4ª del Código de Comercio Uniforme de Estados Unidos y por la Directiva Europea sobre servicios de pago en los mercados interiores de la Unión Europea

La definición de CBDC es muy amplia, y no está claro si se requiere un libro como Blockchain, o si en esta tecnología se requiere proof of work, pues parece ser que, si existe un solo administrador, no se requiere. La sesión concluyó con la idea de que en algunos casos la legislación para un CBDC ya existe, y solo requeriría algunos cambios.

En la sesión 11 se habló de la experiencia en América Latina y el Caribe acerca de proyectos relacionados con CBDCs, en particular la del Banco Central de Uruguay, donde se emitió, puso en circulación y probó en el mundo real una CBDC llamada e-peso. Esta moneda era la plataforma electrónica para el peso uruguayo, y se desarrolló sin costo ni para el banco central ni para los usuarios. Uruguay tiene un sistema financiero no muy grande pero bien consolidado. Resultó que el marco legal sí era suficiente para soportar la CBDC.

Los riesgos cibernéticos fueron mitigados razonablemente, los otros riesgos (financieros, reputación) también fueron razonablemente cubiertos. Después de los 6 meses de duración del proyecto se destruyó el dinero. Se limitó a 7 millones de dólares de emisión, máximo 10 mil usuarios de telefonía móvil, y en cada cuenta máximo 1100 dólares, o 7000 para comercios registrados. Tenía liquidación instantánea, no requería internet (solo a una línea de teléfono móvil), era anónimo pero rastreable y los e-pesos estaban asegurados, eran únicos y rastreables, lo que evitaba el doble gasto y la falsificación.

El piloto fue muy chico para ver un impacto considerable en la política monetaria, pero se vio un impacto positivo al tener información más transparente y sistemática en tiempo real

La sesión concluyó mencionando que hay un cambio de paradigma por la era digital y las FinTech, lo que trae nuevos riesgos para la política monetaria y la estabilidad financiera, por lo que los bancos centrales deben ser proactivos.

La última sesión trató el tema de expectativas sobre las CBDCs en el Banco Central de Bolivia y en el Banco de Guatemala. Los bancos centrales tendrían que aprovechar las nuevas tecnologías para resolver algunos problemas que no han podido solucionar.

En el 2021 se formó un grupo de trabajo para analizar la experiencia internacional en este tema, ventajas y desventajas, así como las características deseables en la economía boliviana. Se comenzó por tener un diagnóstico de los problemas actuales, con el cual poder tener una ruta de trabajo. Se busca determinar los impactos que tendría en el sistema financiero, pues los expertos dicen que podría tener un efecto de desintermediación. También se busca ver el impacto en el sistema de pagos, en particular en los pagos transfronterizos.

El proyecto busca identificar y priorizar qué motiva la implementación de una CBDC, por ejemplo, mejorar la transmisión de la política monetaria, la diversificación de pagos electrónicos, inclusión financiera, etc.

También se busca saber qué condiciones previas se requieren para la implementación, en el caso de Bolivia son tecnológicas y normativas; también hay que considerar qué características generales deberían implementar, como si sería minorista o mayorista, si se aplican intereses, si es en cuentas o tokens, etc. Este diagnóstico debe contemplar los posibles impactos en la economía en el sistema financiero, sistema de pagos, política monetaria, emisión monetaria, entre otras. La única referencia son algunos pilotos. Finalmente hay que determinar la ruta crítica a seguir para evaluar la viabilidad de la implementación de CBDC.

El siguiente ponente retomó la idea de que introducir una CBDC es un problema, y la pregunta es si va a resolver o crear nuevos problemas; es por esto que no hay que ser los primeros, pero sí hacerlo bien; hay que diferenciar tendencias de necesidades

En el segundo trimestre del 2021, el banco de Guatemala conformó un grupo de trabajo para realizar un análisis preliminar de las CBDCs, y en diciembre del 2021 se aprobó iniciar la fase de investigación de las CBDCs, incrementando los miembros del grupo de trabajo. Sus fases son iniciar con una investigación de 2 a 4 años, después hacer una prueba de concepto, seguida de una prueba piloto y al finalizar, tomar la decisión de si se debe implementar o no. Actualmente están en una fase 0, de análisis preliminar.

En esta fase están analizando el marco jurídico adecuado, la infraestructura tecnológica, la preparación del mercado, los objetivos de política monetaria y si se tiene el apoyo de todas las partes interesadas.

El Índice de Dinero Digital clasifica a los países según su preparación para adoptar una moneda digital: Incipiente si falta la infraestructura y los servicios financieros adecuados; Emergente si tiene regulación e infraestructura básica; En transición si ya tiene dinero digital de uso común; Materialmente listo si hay una alta aceptación de dinero digital, así como la infraestructura adecuada.

Las motivaciones son diferentes en economías emergentes y avanzadas. Por ejemplo, en economías emergentes la principal motivación para una CBDC minorista es la inclusión financiera, la robustez y la eficiencia de pagos domésticos, mientras que en las economías avanzadas el beneficio más marcado es la robustez; en el caso mayorista, en las economías emergentes se les da mayor importancia a las motivaciones de robustez, eficiencia doméstica y estabilidad financiera, mientras que en las economías avanzadas la eficiencia de pagos trasfronterizos.

Los países con índices de numerario en circulación como porcentaje del PIB más bajo, son los que más han avanzado en el desarrollo e implementación de una CBDC.

 

Gerardo Hernández del Valle

Encargado de la Dirección de Infraestructuras de Mercados Financieros
Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos

El Dr. Gerardo Hernández del Valle es ingeniero eléctrico de profesión, con estudios de posgrado en Probabilidad y Estadística. Al terminar su doctorado en la Universidad de Columbia, en la ciudad de Nueva York, fue profesor de la misma institución, así como consultor en la empresa financiera Algorithmic Trading Management. Al regresar a México en el 2012 se incorporó a la Dirección General de Investigación Económica en donde trabajo en temas de economía y sus interacciones con agentes y activos financieros. Posteriormente trabajó durante varios años como Portafolio Manager y Analista Cuantitativo en la Casa de Bolsa de Actinver, en la Ciudad de México. En mes de enero del presente año, se incorporó al CEMLA.

Roger Edwin Rojas Ulo

Presidente a.i.
Centro Banco Central de Bolivia

Doctor en Ciencias del Desarrollo (Ph.D.) de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) con Maestría en Economía y Política Pública del Instituto Torcuato Di Tella (Buenos Aires, Argentina). Es Licenciado en Economía de la UMSA. Realizó cursos de actualización profesional en Estados Unidos, Brasil y Corea.

Fue Advisor y Senior Advisor en el Directorio del Fondo Monetario Internacional (2017 – 2020), Director Titular del Banco de Desarrollo Productivo (2016 y 2017), Viceministro del Tesoro y Crédito Público del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas (2008 – 2015), Director General de Crédito Público (2006 - 2008) e Investigador Económico (2001 - 2006) en el Ministerio de Hacienda. De igual manera, fue consultor externo en diferentes organismos internacionales.

Jorge Vinicio Cáceres Dávila

Gerente Financiero
Banco de Guatemala

El licenciado Vinicio Cáceres, es Contador Público y Auditor por la Universidad de San Carlos de Guatemala. Cuenta con un Master of Business Administration por Claremont Graduate University de Estados Unidos, una Maestría en Finanzas por la Universidad Rafael Landívar y cursó el Programa de Estudios Superiores impartido por la Universidad Rafael Landívar, el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos y el Banco de Guatemala.

Tiene más de 35 años de laborar en el Banco de Guatemala desempeñándose como funcionario del área financiera en áreas relacionadas con la Ejecución de la Política Monetaria, Cambiaria y Crediticia, así como en Emisión Monetaria. Actualmente, desempeña el cargo de gerente financiero. Entre sus funciones se encuentran: Coordinador del Comité del Sistema de Pagos del Banco de Guatemala y Miembro titular por Guatemala en el Comité Técnico del Sistema de Pagos del Consejo Monetario Centroamericano (CTSP-CMCA).

Ha participado en diferentes cursos y seminarios relacionados con Sistemas de Pago y Liquidación de Valores, dentro de los cuales destacan: “El Seminario sobre Sistemas de Pago y Liquidación de Valores realizado en España y el Curso ejecutivo sobre temas financieros internacionales en mercados emergentes en Estados Unidos”.

León Sanz Bunster

Profesional Senior
Observatorio tecnológico, Banco Central de Chile

Financial Policy Division.

Chilean Banking and Financial Regulation.

Guidelines from BIS, IOSCO, CPSS, FSB.

Basel III, Banking Liquidity & ALM, FRTB Trading Book. Banking Book Market Risk. Hedge Accounting, IFRS 9 & IAS 39.

Balance Sheet Stress Testing, LCR, NSFR.

Derivatives, CVA, KVA & MVA, BIS SA-CCR, IOSCO & Bilateral SIMM.

PFMI, CCPs, TRs.

Blockchain & FM Infrastructures.

Milton Vega Bernal

Subgerente de Pagos e Infraestructuras Financieras
Banco Central de Reserva del Perú

El Sr. Vega estudió economía en la Universidad de Lima (1979) y posee dos Maestrías: en Economía por el London School of Economics and Political Science (1984) y en Administración Pública por la Harvard University (1991).

Asimismo, participó en diversos cursos y seminarios organizados por el FMI, el Banco Mundial, CEMLA, Banco de Francia, el Deutsche Bundesbank y Studienzentrum Gerzensee, entre otros.

El Sr. Vega se desempeña como Subgerente de Pagos e Infraestructuras Financieras del Banco Central de Reserva del Perú desde marzo de 2008, teniendo a su cargo la regulación y supervisión de los Sistemas de Pagos y la administración del Sistema de Liquidación Bruta en Tiempo Real en el Perú, entre otras funciones. Asimismo, participó directamente en la elaboración de la Ley de los Sistemas de Pagos y de Liquidación de Valores y en la Ley de Dinero Electrónico.

Previamente, se desempeñó en el Banco Central como Subgerente de Análisis y Programación del Circulante (octubre 2005 - febrero de 2008), Jefe de Evaluación del Sistema Financiero (junio 1998-octubre 2005), Presidente del Fondo de Seguros de Depósitos (julio 1994 hasta mayo 1998), entre otros. Además, fue miembro del Directorio del Banco de la Nación y Director General de Crédito Público del Ministerio de Economía y Finanzas.

El Sr. Vega ha publicado varios artículos relativos a los sistemas de pagos en diferentes revistas, ha sido expositor en eventos nacionales e internacionales y ha ejercido la docencia en universidades del país.

Sergio Salvador Sánchez Díaz

Gerente Financiero
Banco Central de República Dominicana

Sergio Salvador Sánchez Díaz, es Coordinador Técnico del área Técnica del departamento de Sistemas y Tecnología del Banco Central. Trabaja en esta institución desde el 1998 ocupando varias posiciones en los departamentos de Cuentas Nacionales y Sistemas y Tecnología. La especialidad de su trabajo en el banco es como desarrollador de sistemas de procesamiento de datos para encuestas complejas. Dentro de los proyectos de encuestas que ha desarrollado caben destacar la Encuesta Nacional de Precios al Consumidor, esta es la base del cálculo del Índice de Precios al Consumidor. Otra encuesta que maneja es la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo; que sirve para medir los indicadores del mercado de trabajo del país. Adicionalmente ha colaborado con organismos internacionales en proyectos con el banco para el desarrollo de procesamiento de datos para la CEPAL, OIT, BID, entre otras. En cuanto a su educación el sr. Sánchez es Ingeniero de Sistemas y tiene un postgrado en Tecnología de Información.  Adicionalmente tiene un Master en Ciencias de la Información en Stevens University (New Jersey) en el 2009, y otro Master en Arquitectura de Software en el 2013 de UDIMA (Madrid). Es docente del área de desarrollo de software en la Universidad APEC desde el 2007.

Servando Buonpensiere

Consultor Técnico del Departamento de Sistemas y Tecnología
Banco Central de República Dominicana

Ingeniero de Sistemas de Computación, Concentración en Programación, con Maestría en Ciberseguridad. Cuenta con más de 25 años de experiencia en el desarrollo e integraciones de soluciones de Tecnología de la Información.

Ingresó al Banco Central de la República Dominicana en mayo de 2005, con el cargo de Especialista en Software 2, en el Departamento de Sistemas y Tecnología, posteriormente ocupó las posiciones de Especialista en Software 3 y Técnico Asesor. En el año 2013 fue integrado al Departamento de Sistema de Pago, como subdirector de Operaciones, donde participó activamente en la administración y supervisión del Sistema de Liquidación Bruta en Tiempo Real y el Sistema de Compensación Cheques, así como en la coordinación de iniciativas de optimización de procesos de compensación y liquidación del Sistema de Pagos y Liquidación de Valores de la República Dominicana.  Posteriormente, en enero de 2018 fue reincorporado al Departamento de Sistemas y Tecnología, en la posición de subdirector de Infraestructura y Operaciones, teniendo bajo su responsabilidad la operación y disponibilidad de toda la plataforma tecnológica del Banco Central. Actualmente es Consultor Técnico del Departamento de Sistemas y Tecnología, apoyando las iniciativas y proyectos del departamento. 

Bernardo Paniagua Zabal

Analista de Infraestructuras y Mercados Financieros
Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos

Bernardo Paniagua estudió Matemáticas Aplicadas e Ingeniería en Computación en el ITAM, y está en proceso de titulación.

Inició sus prácticas profesionales en Management Solutions, donde participó en proyectos de consultoría enfocada en ingeniería de datos. Actualmente trabaja como analista en la división de infraestructuras y mercados financieros de CEMLA.

Sus intereses están enfocados en la teoría estadística de la información, aplicaciones de la inteligencia artificial y el uso de tecnologías Blockchain para energías renovables y CBDCs.

Carlos Delgado Urbáez

Consultor Económico del Departamento de Regulación y Estabilidad Financiera
Banco Central de República Dominicana

Carlos Delgado Urbáez es economista del Banco Central de la República Dominicana, especializado en temas de economía aplicada, políticas económicas, finanzas bancarias y legislación financiera. Ha realizado estudios de maestría en la República Dominicana (Universidad Católica Santo Domingo), en Estados Unidos de América (Universidad de Illinois en Urbana-Champaign) y en Inglaterra (Universidad de Londres-SOAS). En su labor habitual se desempeña como Consultor Económico del Departamento de Regulación y Estabilidad Financiera, especialmente en temas de regulación financiera, desde los tópicos clásicos de regulación prudencial, hasta las innovaciones regulatorias en materia de finanzas sostenibles, inclusión financiera, entre otros. De igual forma desarrolla investigaciones económicas en las mismas líneas temáticas antes mencionadas.

Engelbert Joel Duluc Hernández

Subdirector en el Departamento de Seguridad Cibernética y de la Información
Banco Central de República Dominicana

Graduado de Ingeniería en Sistemas con especialidad en Alta Gestión Empresarial y Maestría en Gerencia y Productividad. Profesional con más de 20 años de experiencia en el sector financiero, dentro de las áreas relacionadas a la gestión del riesgo tecnológico, seguridad de la información, gestión de proyectos, miembro del equipo redactor del Reglamento de Seguridad Cibernética y de la Información y su instructivo de aplicación para el sector financiero en la República Dominicana. Actualmente desempeñando el cargo de subdirector en el Departamento de Seguridad Cibernética y de la Información en el Banco Central de la República Dominicana.

Yilmary Dorali Rosario Fernández

Consultor Técnico del Departamento de Sistemas de Pagos
Banco Central de República Dominicana

Contadora, con Maestría en Derecho de la Regulación Económica-Concentración Mercados Financieros y Maestría en Finanzas Corporativas, experiencia de más de 20 años en la regulación del sistema de pagos de la República Dominicana. Actualmente conjuntamente con la dirección del Departamento de Sistemas de Pagos participa en la coordinación de la vigilancia de los sistemas de pago del país, administración de los sistemas LBTR y de compensación de cheques, así como el procesamiento de operaciones de sistemas de pago privados.

Carlos A. Arango-Arango

Investigador Principal y asesor del Departamento de Sistemas de Pago y Operación Bancaria
Banco de la República, Colombia

Carlos Arango es investigador principal y asesor del Departamento de Sistemas de Pago y Operación Bancaria del Banco Central de Colombia (Banco de la República de Colombia). Su investigación actual se centra en el dinero, la banca y los pagos. Previamente trabajó en el Banco Mundial y el Banco de Canadá y ha enseñado en varias universidades. Recibió su doctorado en economía de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign.

Alonso Alfaro Ureña

Investigador Económico
Banco Central de Costa Rica

Estudió economía en la Universidad de Costa Rica. Posteriormente cursó la maestría y el doctorado en economía en The Pennsylvania State University.

Desde 2012 es investigador económico en el Banco Central de Costa Rica. También es, desde el mismo año, profesor de la Escuela de Economía de la Universidad de Costa Rica.

Ha sido Co-Chair del Steering Group del Foro Global de Productividad de la OCDE, así como representante de Costa Rica ante el Economic Development and Review Committee. Sus áreas de investigación se enfocan en productividad, el impacto de multinacionales, comercio internacional, expectativas de inflación.

Carlos Alfonso Ruiz Guido

Bourbaki

Estudió Matemáticas en la UNAM, después una maestría en Matemáticas puras en Université d'Orsay y el doctorado en Oxford University en Lógica Matemática. Es co-fundador del Colegio de Matemáticas Bourbaki.

Ana Claudia de los Heros Méndez

Banco Central de Uruguay

Licenciada en Economía egresada de la Facultad de Ciencias Económicas y Administración de la Universidad de la República en el año 1999. Obtuvo el Diploma de Posgrado en Economía en el año 2005 otorgado por la misma casa de estudios y el grado de Magister en Macroeconomía Aplicada en el año 2007 en la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Gerenta del Área Sistema de Pagos, perteneciente a la División Política Económica y Mercados del Banco Central del Uruguay desde el 1° de diciembre de 2018.

Fue funcionaria del Banco de la República Oriental del Uruguay desde 1985 hasta el año 1999 que ingresó al Banco Central del Uruguay. Desde ese momento se desempeñó como Analista Económico en el Área de Estadísticas Económicas, ocupando el cargo de Jefa del Departamento de Oferta, Modelos y Predicciones desde junio de 2016.

Rolando Sergio Colque Soldado

Gerente de Entidades Financieras
Banco Central de Bolivia

Es Máster en Economía de la Pontificia Universidad Católica de Chile (Santiago,
Chile), Licenciado en Economía de la Universidad Mayor de San Andrés (La Paz,
Bolivia), Diplomado en Economía Cuantitativa Aplicada de la Escuela Militar de
Ingeniería (La Paz, Bolivia), Diplomado en Gestión Financiera de la Universidad Mayor de San Andrés y Diplomados en Educación Superior y Desarrollo de Competencias Profesionales (La Paz, Bolivia).

En el ámbito profesional, fue Director General de Crédito Público y Jefe de la Unidad de Endeudamiento Público en el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas. Actualmente, ocupa el puesto de Gerente de Entidades Financieras en el Banco Central de Bolivia.

Eddy Roberto Carpio Sam

Director del Departamento de Análisis Macroeconómico y Pronósticos
Banco de Guatemala

Economista por la Universidad de San Carlos de Guatemala; posee una maestría en Economía de la Texas A&M University, Estados Unidos de América y un posgrado en Finanzas de la Universidad Valparaíso, Chile.

Actualmente se desempeña como Director del Departamento de Análisis Macroeconómico y Pronósticos del Banco de Guatemala y es asesor permanente de la Junta Monetaria en materia de diseño y evaluación de la política monetaria, cambiaria y crediticia; además, integra el grupo de trabajo interdepartamental encargado de desarrollar la fase de investigación de las MDBC, con el propósito de retroalimentar a las autoridades de la institución con respecto a la viabilidad de su implementación.

William Ariel Cano Hernández

Director, Departamento de Contabilidad y Sistema de Pagos
Banco de Guatemala

El licenciado William Cano, es Contador Público y Auditor por la Universidad de San Carlos de Guatemala. Cuenta con una Maestría en Finanzas por la Universidad Rafael Landívar y cursó el Programa de Estudios Superiores impartido por la Universidad Rafael Landívar, el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos y el Banco de Guatemala.

Tiene más de 30 años de laborar en el Banco de Guatemala desempeñándose como funcionario del área financiera en áreas relacionadas con la Ejecución de la Política Monetaria, Cambiaria y Crediticia. Actualmente, desempeña el cargo de director del Departamento de Contabilidad y Sistema de Pagos. Entre sus funciones se encuentran: ser el Contador General del Banco de Guatemala, Subcoordinador del Comité del Sistema de Pagos del Banco de Guatemala y Miembro Suplente por Guatemala en el Comité Técnico del Sistema de Pagos del Consejo Monetario Centroamericano (CTSP-CMCA).

Ha participado en diferentes cursos y seminarios relacionados con Sistemas de Pago y Liquidación de Valores, dentro de los cuales destacan: “El Seminario sobre Sistemas de Pago y Liquidación de Valores realizado en España y el Taller Internacional de Educación Económica y Financiera realizado en Colombia”.