13 de junio de 2018

IV Reunión del Foro Información Financiera

La IV Reunión del Foro de Información Financiera del CEMLA se celebró en Madrid, España los días 28 al 30 de mayo de 2018, bajo el auspicio del Banco de España. 

El Foro de Información Financiera reúne a los responsables de estadísticas e información financiera en la banca central y organismos de supervisión financiera de América Latina y el Caribe, así como a expertos provenientes de otros bancos centrales y de organismos internacionales. 

La IV Reunión contó con la participación de más de 30 delegados de bancos centrales, autoridades de supervisión financiera y de organismos internacionales que debatieron sobre: 1) las implicaciones de las nuevas tecnologías financieras para la función estadística; 2) los esfuerzos internacionales para promover una mayor armonización de la información; 3) los desarrollos importantes en la función estadística de bancos centrales; 4) el papel de las centrales de riesgos y desarrollos recientes; y 5) las principales novedades sobre la divulgación estadística.

A continuación, se resumen los mensajes principales que surgieron en la Reunión

Un aspecto central en las presentaciones de las sesiones sobre las implicaciones del fenómeno fintech y sobre los avances en la armonización de datos, fue constatar el cambio que se ha producido en el papel que desempeñan la información y las estadísticas en la actividad de los bancos centrales, que han pasado a ser un pilar estratégico. Numerosas presentaciones pusieron el foco en este cambio de enfoque, situando el microdato como núcleo central de la información estadística y financiera. 
 
Este desplazamiento en la importancia de los datos se ha visto impulsado por la confluencia de numerosos factores: 

  1. Por una parte, por los desarrollos tecnológicos en el mundo financiero, la implantación de infraestructuras y plataformas innovadoras, los cambios en las expectativas y en las demandas de los clientes, así como por la aparición de nuevos modelos de negocio y de operadores.
  2. Por otra, por la ampliación en las funciones asignadas a los bancos centrales, con un peso creciente de la función de velar por la estabilidad financiera y el buen funcionamiento de los sistemas de pagos. Con carácter general, el correcto desarrollo de estas funciones requiere disponer de datos de alta calidad y elevado nivel de granularidad. Y todo ello ha sido reafirmado con las crisis financieras (que han tenido lugar en distintos momentos del tiempo en América Latina y el Caribe y Europa), que han puesto de manifiesto la existencia de lagunas estadísticas que es necesario cubrir.
  3. Por último, por la creciente percepción de que los datos son un activo esencial para el desarrollo de la función de servicio público que desempeñan los bancos centrales. 

Las implicaciones de este nuevo contexto están afectando a los bancos centrales en numerosas vertientes: 

  • Ha sido necesario introducir cambios organizativos para abordar mejor la función estadística (algunos ejemplos de ello están constituidos por Banco Central de Chile, Deutsche Bundesbank, Banco de Portugal, BCE, Banco Central de Barbados, entre otros).
  • Avanzar en la integración de las distintas bases de datos en varios frentes:  

    - Semánticas (a través de la definición de diccionarios de datos [SDD] o de la clarificación de conceptos en el ámbito de la innovación tecnológica);

    - Técnicas y organizativas (eliminación de silos, constitución de comités de datos)

  • Establecer reglas para la gobernanza de los datos.
  • Generar más alternativas que promuevan la estandarización y armonización de la información estadística (los proyectos LEI, BIRD, IReF, constituyen un buen ejemplo en este sentido).
  • La necesidad de adquirir nuevas capacidades, tanto humanas como técnicas, para la gestión de información y estadísticas (como ha sido el caso del Banco Central de Chile o del Banco de Portugal).
  • Fijar criterios para reforzar la coordinación a distintos niveles: entre instituciones, entre los bancos centrales y las entidades, entre los bancos centrales y las entidades tradicionales y los nuevos operadores.
  • Apertura al mundo académico y de la investigación, constituyendo laboratorios de datos, con acceso con ciertos límites para investigadores externos (como en los casos del Deutsche Bundesbank y el Banco de Portugal).

 
A este respecto, se hizo notar que los retos que plantea este cambio de enfoque son de importante calado, teniendo en consideración que:

  • Se tiene acceso a un gran volumen de información, pero es necesario asegurar que se utiliza de forma eficiente.
  • Los avances en la integración de bases de datos toman mucho tiempo y recursos, pero es un requisito para aumentar la eficiencia y la efectividad en la gestión de los datos. 

    - La integración de la información financiera y supervisora se encuentra en una fase más preliminar y se enfrenta a mayores dificultades en las que se requiere una estrategia que permita superar esas barreras. 

      - La carga informativa que soportan las entidades que remiten información va en aumento y también, por tanto, crece la presión para ese uso eficiente de la información ya disponible en los bancos centrales y para un tratamiento equitativo frente a los nuevos operadores financieros.

  • Los desafíos también afectan al marco de regulación:  

    - Su diseño tiene que encontrar el equilibrio entre, por una parte, fomentar la innovación y, por otra, evitar que surjan riesgos que comprometan la estabilidad financiera. Debe evitar también que favorezca el arbitraje regulatorio.

    - Asegurar que la disponibilidad de más información contribuye a reforzar la disciplina de mercado y el cumplimiento normativo. 

    - Reforzar la coordinación internacional entre bancos centrales y otras autoridades relevantes en este nuevo contexto. 

En relación con el papel que desempeñan las centrales de riesgos, la discusión puso de manifiesto la existencia de distintas aproximaciones para desarrollar y fortalecer el funcionamiento de estas infraestructuras como fuente de información prioritaria para apoyar las funciones de regulación y estabilidad financiera, supervisión prudencial, y también como una herramienta potencial para acompañar las estrategias de inclusión financiera. Dentro de este marco de discusión, se enfatizaron los siguientes aspectos: 

  • El manejo de información de los sistemas de información crediticia debe darse en un contexto equilibrado de transparencia y privacidad de la información. Quizás esto represente un desafío importante para las centrales de riesgos ante la mayor disponibilidad y utilización de información alternativa para evaluar a los deudores.
  • La ciberseguridad es un nuevo reto que afrontan las centrales de riesgos y sus operadores para la gestión y la transmisión de información.
  • Las centrales de riesgos tienen que velar porque haya una cultura de utilizar solamente fuentes fidedignas, así como controles para asegurar la calidad de la información.
  • Posibilidad de utilizar la información sobre el comportamiento de los deudores para favorecer la inclusión financiera tratando de explotar de adecuadamente el dato positivo.

De otro lado, en materia de cooperación interinstitucional, se subrayó la importancia de lograr una adecuada coordinación y comunicación entre bancos centrales y autoridades de supervisión financiera para lograr un adecuado intercambio de información que les permita a cada cual cumplir sus propias responsabilidades. Se destacó que, a nivel regional e internacional, esto requiere de un mayor esfuerzo, y en ese contexto el proyecto AnaCredit ha demostrado la importancia del compromiso del más alto nivel para coordinar una adecuada integración de información financiera, en este caso a nivel europeo.

A lo largo de las distintas sesiones, se manifestó la necesidad de asegurar adecuados estándares de calidad de la información que se recibe y procesa, así como la de encauzar las expectativas de los usuarios en relación con las vastas cantidades de información que puede divulgar el banco central y las autoridades financieras, lo que debe promoverse por los responsables de las estadísticas e información financiera en los bancos centrales.